¡En LET ́S MAKEUP vamos a estar supératenos a esta semana de París, os contamos como es su calendario y como va a trascender así como algunas cosas que ya están pasando!
La Semana de la Moda de París de septiembre cuenta con un total de 97 casas, con el regreso de Paul Smith y Raf Simons, y decenas de marcas tienen previsto realizar desfiles físicos y eventos, según el calendario de la Federación de la Alta Costura y la Moda (FHCM, sus siglas en francés).
La temporada de nueve días, que va del lunes 27 de septiembre al martes 5 de octubre, se estrena con el ganador del LVMH Prize, Kenneth Ize. Ize es de Lagos y diplomado por la Facultad de Artes
Aplicadas de Viena donde creció, pero su inspiración sigue siendo el rico patrimonio textil de su país tiene un corte contemporáneo y una capacidad creativa interminable. La PFW termina con una celebración única a Albert Elbaz que murió de Covid este año pasado, en un desfile de su casa de moda, AZ Factory.
En total, 37 casas como Balmain, Hermès, Balenciaga, Givenchy, Chanel, Miu Miu y Louis Vuitton o Dior tienen previsto realizar desfiles en directo, lo que supone un gran aumento en cualquier temporada francesa desde la pandemia a principios del año pasado. 32 casas tienen previsto realizar presentaciones físicas con una mezcla de vídeos, naturaleza muerta y modelos en vivo. Todos los eventos digitales se emitirán para todos los públicos en la plataforma oficial de la federación, que se ha actualizado y modernizado radicalmente en los últimos años.
En Rochas, debutará Charles de Vilmorin, el niño prodigio de 24 años que ya ha presentado su propia colección de alta costura, mientras que la gran atención se centrará en Ann Demeulemeester, donde la diseñadora cofundadora vuelve a la pasarela.
En todos los desfiles las medidas de control del Covid serán muy importantes, y todos los fashionistas y público deberán acatarlas.
Givenchy presentará el primer desfile de su director artístico estadounidense, Matthew Williams, que aporta un toque “street” a la histórica casa francesa.
La firma Balenciaga, que vistió en la gala del Met de Nueva York a Kim Kardashian también realizará un desfile “real”.
Saint Laurent, que abandonó el calendario oficial durante el covid porque no estaba de acuerdo con el ritmo de estrés de las semanas de la moda, vuelve otra vez.
Pero a los que sí que vamos a echar de menos es a Celine, dirigida por Hedi Slimane, quien piensa que las semanas de la moda están pasadas de moda, nunca mejor dicho, y Stella McCartney que pertenece a LVMH y Off-White, la firma masculina que también está en contra de la forma de trabajar en las pasarelas.
Hablando de tendencias, entre los primeros desfiles que hemos visto esta semana ha sido Dior el que ha puesto la nota chic, la tendencia de los años 60 viene con una fuerza arrolladora, su desfile ha recorrido un tablero de juego lleno de color, geometrías y minifaldas, así como un punto deportivo que en un pasado de Dior lo llamaron el “slimlook”, y que fue capaz de revolucionar el mundo de la moda. Destacaron los minivestidos de cuello “halter” con estampados gráficos de animales salvajes, los pantalones cortos de seda tipo boxeador con bata a juego y las cazadoras rectas tipo bolero en un efecto acolchado.
Además de los tejidos ecológicos y la moda del reciclaje se vieron tejidos futuristas y neopreno. Durante estos seis años Dior ha sufrido una transformación muy positiva hacia una moda mucho más comercial, y también más feminista y reivindicativa en sus mensajes, que han aliado el diseño de Chiuri con la filosofía de algunas de sus referentes.
Coloridas, explosivas, maníacas, eufóricas… llámalo como quieras: las vibraciones de las fotos de la colección Dries Van Noten son inconfundiblemente febriles con el impulso de salir y volverse loco por volver a vestirse. O una tendencia remember a los años 2000,con Y2K style con Bluemarine y sus recuerdos a Britney Spears o un espejo con lo medieval como Ellen Hodakova Larsson una diseñadora independiente.
También la semana de la moda rinde un homenaje a Terry Mugler, uno de los modistos más consagrados del mundo de la moda y un referente creativo para las nuevas generaciones de diseñadores, un modisto de las épocas buenas de la moda, cuando no se reparaba en gastos ni en riesgos a la hora de crear. Hay una exposición en el museo de las artes decorativas. Es una exposición con instalaciones y efectos visuales.
“A todos nos gusta escuchar música en la radio, mirar una película en la pantalla del ordenador, la moda de forma virtual. Pero la verdadera emoción es la que vives cuando estás en contacto directo con la creación”, destaca el comisario de la exposición.
¡Ojalá todos estuviésemos en París!