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“Me inspira la gente que consigue lo que tiene con trabajo y esfuerzo”

Gema Arévalo, alumna del curso Professional Beauty & Fashion, va a por todas. Gracias a su empeño, y a pesar de haber estudiado una carrera universitaria que nada tiene que ver con el maquillaje, actualmente se dedica 100% a su sueño. Ahora, forma parte de la familia de Let’s Make Up e intenta labrarse un futuro como maquilladora de moda.

Echando un vistazo a sus redes sociales, no nos quedan dudas. Gema es un claro ejemplo de pasión por esta profesión. Y gracias a ello, ha conseguido hacerse un hueco en el sector del maquillaje; un hueco que ella misma intenta que sea cada día más grande y que abarque un ámbito para el que se está formando en Let’s Make Up, la moda.

“De hecho, me decidí a estudiar aquí porque hay cursos muy específicos para trabajar en moda; yo estaba muy interesada en ese sector, en trabajar en editoriales, el shootings,… y me decanté por esta escuela para desarrollar mi profesión en un ámbito al que no estaba acostumbrada”, relata la alumna.

Para ella, es fundamental la experiencia de los profesores y el hecho de que todos ellos estén en activo. “Estamos viendo realmente cómo se trabaja, estamos aprendido las técnicas de tendencia, y haciendo prácticas que nos acercan a la vida real”. Por tanto, su experiencia, añade, “está siendo muy positiva”.

Y es que no hay nada mejor que entrar en un backstage para comprender el significado de las palabras rapidez, eficacia, compañerismo y profesionalidad. Toda una experiencia, más si cabe, para los nuevos talentos del maquillaje y la peluquería de nuestra ciudad.

Ella, como muchas alumnas de maquillaje, se preparó para trabajar en algo completamente distinto. “yo estudié una carrera universitaria que no tiene nada que ver con el maquillaje, y he ejercido de ello hasta hace poco. Pero justo cuando terminé la universidad, después de hacer las prácticas y todo, me di cuenta que no era lo que quería hacer el resto de mi vida”. Tras conocer a una gente relacionada con el sector, y empezar a investigar sobre el tema, se dio cuenta de que su lugar estaba ahí, aunque “nunca me lo había planteado como una salida laboral”.

“Empecé a estudiar por probar y me enamoré de este mundo, así que poco a poco me he ido formando y metiendo en el mundo laboral de este sector hasta el día de hoy en el que finalmente soy autónoma y me estoy dedicando 100% a esto”, afirma.

Un maquillador es un profesional que nunca lo sabe todo, siempre está aprendiendo cosas nuevas”

Actualmente, Gema es alumna del curso Professional Beauty & Fashion, gracias al cual, está aprendiendo cosas “que creías que sabías, pero de las que no tenías ni idea”; y está realizando todo tipo de prácticas que están llenando su currículum de experiencia y conocimientos. “No hay una manera mejor de aprender lo que es la profesión de verdad”, asegura. “Es muy interesante porque ahí te das cuenta realmente de las rutinas de trabajo, cómo se vive y qué necesitas para poder estar ahí”.

Arévalo destaca, entre sus prácticas, su participación en CLEC Fashion Festival, y como trabajo más especial, “haber tenido la oportunidad de maquillar en los Goya, aunque no fuese a nadie conocido o relevante. Estar ahí simboliza mucho para mí, creo que trabajando mucho y rompiendo nuestras propias barreras siempre podemos llegar mucho más allá de lo que creemos”.

Comenta que nunca ha sido una persona de tener grandes referentes a los que admirar; cree más bien que cada uno labra su propio camino “y que hay millones de profesionales de los que puedes aprender siempre un millón de cosas, sin la necesidad de que sean siempre conocidos”. Aunque reconoce que tiene maquilladores a los que admira, como “Danessa Myricks, Ivan Gómez, Kuki Giménez, James Molloy, María Catalá, María Arteaga, Mario Dedivanovic, Stella Mccartney o Eileen Fisher, entre otros”.

Según Gema, la gente que más le inspira es la aquella que consigue “lo que tiene a base de mucho esfuerzo y mucho trabajo, y la que intenta dejar su huella en el mundo cuidando lo que hace, no por hacer negocio, sino por generar un impacto positivo en el mundo, bien sea ayudando a otras personas, cuidando el planeta o con cualquier práctica que no se hace solo por remuneración”.

La relación con los profesores es muy familiar”

Volviendo a la escuela, destaca, no sólo los conocimientos y técnicas que se imparten, sino la relación con los profesores. “las clases son muy dinámicas y el ambiente, a pesar de ser súper profesional, es siempre súper distendido y familiar”.

A su curso todavía le quedan unas semanas para finalizar, un nuevo comienzo se abre ante sus ojos. No sabe muy bien qué pasos dará una vez termine su formación en Let’s Make Up, “pero lo que sí sé es que no dejaré de tocar puertas, de intentar seguir mejorando como profesional, labrarme un camino especial y único y dejar mi granito de arena en este mundo con todo lo bueno que pueda aportar”.

Que seguro, es muchísimo.

Gracias por ser un ejemplo de esfuerzo y pasión.

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